domingo, 27 de octubre de 2013

¿Cómo intervenir a nivel logístico ante una catástrofe?

 
El objetivo fundamental a la hora de prestar atención en una situación de catástrofe es restablecer, a todos los niveles, la situación de normalidad en el menor tiempo posible y conseguir que el daño de las víctimas sea el mínimo a partir de la intervención asistencial.
Para ello, vamos a administrar de la mejor forma posible y lo vamos a realizar a través de la logística.
La logística humanitaria involucra componentes organizacionales tales como adquisición, transporte, almacenamiento, seguimiento, informes, rendición de cuentas, etc…
Estos son los pasos recomendados para cumplir los objetivos planteados:
 
1º Realizar una primera información: el equipo que llegue en primer lugar al escenario de una catástrofe debe hacer una primera valoración de la magnitud del suceso y transmitir esa información al Centro Coordinador de Emergencias. Se dará un primer número de víctimas estimado. Esta primera estimación no suele ser muy precisa, pero ofrece al Centro Coordinador de Emergencias una base sobre la que trabajar. Esta información inicia la activación de la cadena de socorro, que es necesaria para resolver la situación de crisis.
 
2º Organizar un puesto de mando: es preciso establecer un puesto de mando inicial, que será el encargado de responsabilizarse desde un principio de que el resto de objetivos se vayan desarrollando.
 
3º Organizar un puesto de comunicaciones: éstas permiten coordinar esfuerzos entre equipos, relacionarse con la atención externa, solicitar ayuda y poner en conocimiento de quien sea preciso cuál es la situación en el momento de la atención, cuáles son las necesidades de material y cuáles las de personal.
El problema que hay en la actualidad es la inexistencia de un acuerdo en cuanto a la aplicación de un código internacional que facilite este tipo de comunicación.
 
4º Delimitar el área: el primer equipo que llega a la zona de una catástrofe se encontrará con un área que las víctimas comparten con muertos, restos materiales del entorno de la catástrofe y con muchos otros elementos en función del lugar y del agente que haya causado la catástrofe.

Es conveniente delimitar la catástrofe en un primer momento para evitar que se extienda a los alrededores. Los primeros que prestarán ayuda son las propias víctimas que están en condición de hacerlo. Raras veces esta ayuda es eficaz, ya que los supervivientes no tienen ni la perspectiva ni los medios necesarios para prestar atención en ese momento, por lo tanto, estos intentos de ayuda desorganizada van a bloquear las vías de comunicación y a saturar los servicios de emergencias que rodean al punto de impacto en el que se ha producido el accidente.
 
5º Asegurar el área: el lugar en el que ocurre una catástrofe es una zona insegura tanto para las víctimas y los testigos como para los equipos que acuden a prestar auxilio.
Los primeros en llegar para prestar ayuda tienen la responsabilidad de poner los medios necesarios para transformar ese lugar en un escenario de trabajo lo más seguro posible para todos los que allí van a estar presentes.
Es muy importante prevenir accidentes secundarios para no aumentar el número de víctimas y para que no se inutilicen los grupos de asistencia, que ya van a ser escasos frente a las necesidades existentes en esos instantes iniciales.
 
 6º Dividir el área: existirán zonas considerablemente desestructuradas en el punto de mayor impacto y zonas menos afectadas hacia el exterior, donde algunas alcanzan casi la normalidad. Cada una de esas zonas va a conllevar un trabajo y un nivel de riesgo específicos para los
equipos que trabajen en ellas.
 
 
7º Organizar el rescate de las víctimas: al llegar a la zona de la catástrofe, es posible que el equipo no tenga los medios suficientes para llevar a cabo el rescate de los afectados en la zona de la agresión, pero es muy probable que si se ha dado en un primer momento la información adecuada al Centro Coordinador de Emergencias, lleguen a los grupos de apoyo adecuados mientras se están desarrollando el resto de los objetivos.
Lo más importante en este momento es conseguir la evacuación, en las mejores condiciones posibles, de la mayor cantidad de víctimas a un espacio en el que se puedan clasificar en función de la gravedad y proporcionar los primeros auxilios.
Probablemente durante la organización del rescate de las víctimas es el momento de mayor peligro, entre otros motivos porque se va a estar trabajando en el espacio de la catástrofe menos parecido a la situación normal. La mayoría de las veces se precisan determinados Equipos de Protección Individual (EPI) con los que no siempre se va a contar en el momento inicial de la atención.
 
8º Llevar a cabo el triage y los primeros auxilios: una vez facilitado el acceso a las víctimas con unas condiciones de seguridad aceptables, se comienza con la realización del triaje y los primeros auxilios básicos a los afectados. En algunas ocasiones, dependiendo del agente agresor y de si la zona es segura, se pueden empezar a realizar en la propia área en la que se están rescatando a las víctimas.
El triage es la clasificación de los afectados por una catástrofe o accidente de múltiples víctimas en función de sus necesidades y de su prioridad de asistencia.
  
9º Organizar un área de base: es el área que relaciona la zona de la catástrofe con la zona de normalidad circundante. Se van a establecer los medios de asistencia avanzada a los heridos como el triage avanzado, los hospitales de campaña y la primera morgue para los fallecidos.
Por un lado, el PMA es el espacio donde se van a situar los responsables de la atención a la situación de crisis y que suele estar integrado por un responsable de seguridad (miembro de las fuerzas de orden público o del Ejército), un responsable de rescate ( habitualmente el jefe de bomberos) y un responsable de sanidad (generalmente un médico).
 

Por otro lado, el puesto de comunicaciones es el lugar en el que se va a ubicar la base de radiotelefonía para coordinar a los distintos equipos en el lugar de la catástrofe y a éstos con el exterior a través de una central de coordinación.
El área de base debe estar lo suficientemente cerca del lugar de mayor impacto de la catástrofe para que el traslado de los heridos no suponga un esfuerzo importante, y a su vez lo suficientemente alejada para garantizar la seguridad de todo el personal presente en ella.
Asimismo, tiene que situarse próxima a la zona de carga de las ambulancias y a la zona de almacén para rentabilizar los esfuerzos de traslado de heridos y de material.
ORGANIZACIÓN DE UNA AREA DE BASE
*medios de asistencia avanzada
*triaje avanzado
*puesto de mando avanzado (PMA)
*hospitales de campaña
*puesto de comunicaciones
*primera morgue
 
10º Organizar un área de transporte: hay que situarla en el área que más facilite la entrada y la salida de ambulancias con heridos hacia los hospitales o de vehículos con material de apoyo hacia el área de catástrofe. Nunca se deben cruzar los trayectos de las ambulancias o de otros vehículos de emergencias que entren, con los de los vehículos que salgan.
 
 
 
 
 
 
11º Documentar el traslado de las víctimas: aunque no siempre es fácil, se tiene que documentar qué pacientes o fallecidos se trasladan y a dónde. En caso de que no sea posible la identificación, al menos deben recogerse datos como el sexo, la complexión, la edad aproximada o la raza. Esto permite una mejor gestión de la información durante la resolución de la catástrofe y evita que las familias de los afectados se trasladen al lugar del suceso y
empeoren más la situación de caos.
 
 
12º Habilitar un área de descanso para el personal: en la atención a situaciones de catástrofe el habilitar un área de descanso es más importante cuanto mayor es el impacto de la misma. Es preciso que los equipos de trabajo se releven con más frecuencia si el problema al que se enfrentan es de gran magnitud. Esta área de descanso tiene que disponerse en una zona próxima a la de base, pero un poco retirada para permitir una pequeña desconexión del medio, que permita la recuperación física y psicológica de quienes están trabajando.
 
 
La resolución final de una catástrofe no va a depender exclusivamente de que en el lugar de impacto se lleven a cabo estos objetivos, pero su cumplimiento favorecerá, en primer lugar, que la desorganización no se traslade a los centros de atención en los que se reubique a las víctimas, en segundo lugar, que se facilite la información adecuada en cada momento y, en último lugar, que se conozcan las necesidades de ayuda en el punto de atención en cada
momento de la asistencia.
 
Muchas gracias por su atención.
Saludos.
 

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